domingo, 24 de mayo de 2015
Imperturbabilidad de la atención - Enramada de asanas
No es permanecer literalmente inmóvil lo que pretende el sabio Bodhidharma, es no perderse en los ciclos interminables de la mente que va y viene en medio de conflictos interiores a veces épicos.
El sabio en calma estabiliza su centro como el taijitu perfecto, yin yang en armonía, sin luchas, sin altibajos, en la profundidad del dhamma, es uno con el Tao.
En palabras atribuidas al maestro Bodhidharma:
"Dejando detrás lo falso, regresa a lo verdadero, no hagas ninguna discriminación entre el yo y los otros. En la contemplación, tu mente debe ser estable y permanecer quieta como una pared"
Bodhidharma, Las dos entradas y las cuatro prácticas.
Enramada de asanas
"Las ramas del árbol son como las asanas o posturas de yoga.
Unas crecen largas, otras de lado, otras en zigzag,
todas distintas pero con el mismo propósito..."
Iyengar - El árbol del Yoga
"Está permitido equivocarse. Lo que no está permitido es no corregirse. Alguna vez deberemos comenzar a dejar señales que nos guíen en el círculo infinito del error.
Está permitido no lograrlo. Lo que no está permitido es no intentarlo.
Las Artes Marciales nos educan en el espíritu indomable; espíritu que deja las declamaciones y las trampas del pensamiento, las excusas, rehuye de la abstracción y la fantasía, y se hace carne.
El entrenamiento del cuerpo abre la puerta de la espiritualidad. Espíritu, para Oriente, es una noción cercana a la voluntad, y voluntad es poner el cuerpo. Así encontramos al yoga y a las técnicas respiratorias en un libro sagrado, el Bhagavad-Gitâ, o a la disciplina física en el templo budista de Shaolin."
de la nota "Incluir la imperfección" de Tang Su Do cinto blanco
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