jueves, 13 de septiembre de 2012

De cara al muro: nube y agua viva


"Conocerse a sí mismo es el gran desafío, el reto que todo ser humano experimenta alguna vez en su vida. El zen es esa posibilidad. La oportunidad única de tornarse completo. Esta práctica existe desde hace más de veinticinco siglos. Siempre igual y siempre diferente. Pero veinticinco siglos de zen no son nada si tu presencia no los actualiza."

 Maestro Ryunan Bustamante "De cara al muro"
 Aquí y Ahora: en Silencio



Keizan dice, a propósito de la experiencia de zazen:
"Alto como una montaña, profundo como el océano, sin mostrar los picos ni las profundidades insondables, invisible, brillando, sin pensar. La fuente es clara en su manifestación silenciosa, nuestro cuerpo se manifiesta abarcando cielo y tierra, el agua pura no tiene ni derecho ni revés, el espacio nunca tendrá interior y exterior.
Cómo puede existir el objeto o el conocimiento? Esto ha estado siempre con nosotros pero sin tener nombre nunca. Aquellos que realizan este conocimiento y esta visión tienen un arte sutil, apacible e impecable llamado zazen, que es el estado de absorción, la fe de todos los estados de concentración"


En el Shobogenzo Zanmai-o-zanmai (Rey de los samadhis) de Dogen Zenji está escrito: "Shakyamuni Buddha dijo: "Si te sientas en kekkafuza (postura del loto), el samadhi se actualiza en tu cuerpo-mente. La virtud de zazen es respetada por todas las personas. Es como el Sol iluminando el mundo. La somnolencia y flojedad que oscurecen la mente deben ser removidos. El cuerpo se aligera; ni cansado ni hastiado. La conciencia es clara y tranquila. Sentarse sereno es como un dragón yaciendo enroscado. Con tan sólo ver una pintura de alguien sentado en kekkafuza, el rey de los demonios se asusta. Cuánto más podrá llegar a aterrorizarse si ve a una persona despierta a la Vía, de hecho sentada serena e inmóvil"