"Sammasati fueron las últimas palabras de Buda, significan "recuerda".
Todo lo significativo está contenido en estas simples palabras. Sammasati recuerda cuál es tu espacio interior. Sólo recuerdalo
No hay nada que conquistar, nada en qué convertirse. Ya eres eso que has estado buscando durante todas tus vidas pasadas de diferentes formas, por diferentes senderos; pero nunca has mirado hacia adentro.
Solo durante unos cuantos minutos siéntate con los ojos cerrados para recordar, para tomar nota de dónde has estado, que profundidad has podido alcanzar, cuál es el sabor del silencio, la paz, cuál es el sabor de desaparecer en lo supremo.
Mira hacia adentro. Y cuando dispongas de tiempo, ya sabes el camino. Simplemente ve una y otra vez hacia tu espacio interior para perder el miedo a desaparecer y empezar a recordar el lenguaje olvidado.
Sammasati"
Aquieta tu mente, reflexiona, observa.
Buda no predica ninguna creencia: que creas en Dios, en el cielo o en el infierno. Todo su empeño está en crear un espacio de silencio en tu interior. Ya estás lleno de conocimientos, más de los que necesitas. Necesitas más inocencia, semejante a la de un niño pequeño. Necesitas más curiosidad, más capacidad de asombro y más claridad.
Todo eso te llegará cuando tu mente esté en silencio. Con la mente en silencio estás en comunión con la existencia; con una mente ruidosa quedas desconectado de ella. Tu propio ruido funciona como un muro a tu alrededor.
El silencio es el puente, los conocimientos, el ruido, son la barrera. Cuanto más sepas, estarás más adoctrinado, más lleno de basura, de porquería.
Necesitas un ser espacioso en tu interior, completamente vacío; tan vacío que ni tú estés allí; tan silencioso que hasta la idea del "Yo" ha desaparecido.
Osho. El Dhammapada de Gautama el Buda
Carta 52
"...el suelo sobre el que ahora te sostienes ha de ser el paraíso y en cada instante has de entregarte por completo a la tarea que te ocupe en ese momento..." Kodo
Permite que la Naturaleza te enseñe la quietud...
El despertar es como el reflejo de la luna en el agua. El agua no moja la luna, la luna no perturba el agua. A pesar que la luz de la luna inunda la inmensidad de la Tierra, un pequeño charco puede contener su reflejo. La totalidad de la luna y el cielo entero es reflejada en una gota de rocío sobre la hierba e incluso en una gota de agua. El despertar no te rompe, así como la luna no quiebra el agua. No puede obstaculizar el despertar de la misma manera que la gota de rocío no destruye la luna en el cielo.
Extracto de Genjokoan, Eihei Dogen Zenji (Japón 1200-1253)
Forma parte de su texto fundamental: Shobogenzo
Mil veces eso, en menos de un segundo
Una óptima metáfora para la mente es verla como tu criada, ella es una empleada que está allí para servirte. El ideal, por tanto, es que ella pueda ejercer su función. ¡Eso es muy saludable!
Pero el error está en que la mente piensa que es la emperatriz y quiere que todas las cosas, inclusive las más distantes como la vida, la muerte, el amor, la salud, la paz, etc, sean exactamente como ella quiere. ¡Eso no es posible! Y darte cuenta de eso es una de las condiciones que la madurez requerida e invocada por la meditación implica.
Las cosas son lo que son... Pérdidas o ganancias, ¡no importa! Todo es la misma cosa, parte del mismo principio.
Participante – Satya, percibo que "obedecer" a este nuevo orden traído en Satsang, implica abrir la mano del control que nos gustaría tener y que no tenemos en verdad, ¿no es así?
Está implícito. O mejor, en Satsang eso se vuelve explícito. En el momento en que ves que es la mente la que quiere - y no tú -, todo se disuelve y pierde la gravedad. Porque, mirando hacia el lugar correcto, la mente se evapora y su punto gravitacional, su eje, digamos así, se posa en la Consciencia, en el Silencio que tú eres.
¡Observa! ¿Existe alguna necesidad de control en el Silencio, o él es pura dádiva y apertura? Mira mil veces o cuantas más sean necesarias y mira que eso eres tú.
Es ahí que reside el misterio de la meditación que todos los maestros de alguna forma ventilan. Si necesitas, este es el método más eficaz para llevarte de vuelta a casa: vuélvete hacia la Consciencia, día tras día, minuto a minuto. En menos de un segundo, ¡eso!
Satyaprem
SHOSHIN 初 心: La mente del principiante: DESCARTA EL “YA SÉ”